¿Por qué es difícil integrar sistemas?

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No existe ningún software que lo haga absolutamente todo, así que es inevitable que una empresa deba mantener un ecosistema de soluciones para soportar sus operaciones, y con la aparición de nuevas necesidades en la organización la tendencia de las empresas es a adquirir más sistemas en lugar de reducirlos.
Esta diversidad de sistemas conviviendo exigen alguna forma de integración entre ellos. Estas integraciones entre sistemas deben programarse individualmente o realizarse manualmente por individuos.
Cuando la integración es manual, se abre la puerta a los costos, los errores y las demoras:

  • Costo del personal que digita la información
  • Errores humanos inevitable
  • Demoras cuando las personas no pueden digitar inmediatamente

Por otro lado, cuando se desea integrar automáticamente, cada integración se convierte en un proyecto de software por sí misma, con todos los costos y complejidades que estos proyectos implican.

La forma tradicional de integrar:

Todo proyecto de integración comienza poniendo de acuerdo a los proveedores de los dos (o más) sistemas que deben integrarse. Generalmente con cada uno se acuerda unas responsabilidades, tiempos y costos.
Los problemas aparecen cuando al momento de poner en funcionamiento la integración, surgen condiciones no previstas (cómo sucede en todos los proyectos de software) y entonces cada uno de los proveedores culpa al otro, saliendo perjudicado el cliente, quien generalmente tiene que pagar extra a ambos para destrabar la situación y no perder más tiempo.
Algunas empresas tienen la fortuna de dar con un proveedor externo, diferente de los fabricantes de los sistemas a integrar, pero que tenga el conocimiento para conectarse a ambos. Este tipo de proveedores suelen ser muy escasos, costosos y con poco tiempo disponible, aunque por cierto, son los más exitosos en esta labor.
Cualquiera sea el camino abordado, una vez construida la integración, se debe pasar a una etapa de estabilización hasta que sea confiable. Esto también requiere tiempo, y cuando por fin está lista, muy posiblemente las necesidades de la empresa hayan cambiado de nuevo. Son muchos los casos de empresas donde al cambiar las necesidades, se descarta la integración desarrollada y se regresa al camino manual.

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